Política de calidad
POLÍTICA DE CALIDAD
La dirección de Trumpler Española, teniendo en cuenta el contexto de su organización y las expectativas y necesidades de las partes interesadas pertinentes, define y establece la presente política de la calidad.
La dirección considera que la calidad de los productos y servicios que brinda a sus clientes son la clave para asegurar la continuidad y el crecimiento futuro de nuestra empresa.
La dirección entienden que el grado de satisfacción de nuestros clientes, la motivación y satisfacción laboral de la plantilla y el respeto y la cura por el medio ambiente son los criterios básicos para valorar la gestión de la empresa.
Por lo tanto, la preocupación por la calidad tiene que ser uno de los principios inherentes a toda actividad de nuestra empresa, y este tiene que marcar las pautas de trabajo y la planificación diaria y futura de todos los departamentos y de todo el personal.
En este sentido, Trumpler Española, S.A. hace suyos los principios generales de la gestión de la calidad, y los toma como líneas directivas de su política de calidad. Estos principios generales se basan en las siguientes premisas.:
- El enfoque hacia el cliente.
- La participación e implicación del personal.
- La gestión por procesos.
- La dirección por objetivos.
- El enfoque del sistema hacia la gestión.
- La mejora continuada de la eficacia y eficiencia del sistema.
- La toma de decisiones basadas en los datos y la información.
- El Mantenimiento de relaciones recíprocamente beneficiosas con los proveedores.
Según esta filosofía, la dirección se compromete a aportar todos los recursos y todas las herramientas a su alcance para:
- Asegurar una formación adecuada y el más amplía posible de todo el personal.
- Introducir todas aquellas mejoras técnicas posibles que permitan mejorar la calidad del producto y del servicio, mejorar y simplificar procesos productivos y reducir el impacto ambiental de nuestra actividad industrial ya sea directa o indirectamente.
- Implantar los procedimientos y sistemas que permitan cumplir con los compromisos contractuales.
- Implementar procedimientos y sistemas que permitan evaluar y revisar el cumplimiento de los objetivos así como el coste de la no calidad.
- Lograr una máxima integración entre los diversos departamentos para optimizar nuestros recursos y conocimientos.